
Los siete pecados capitales de la revisión bibliográfica
Este pecado capital surge de la maldición del conocimiento: el peso de la pericia y la familiaridad que le ciega a uno ante las luchas e incertidumbres a las que se enfrentan los menos familiarizados con un tema o habilidad.
Steven Pinker llama a esto
“una dificultad para imaginar cómo es que otra persona no sepa algo que usted sabe”
Cuando se ha estudiado un tema durante varios años, es difícil imaginar que otros puedan no saber tanto.
También es fácil escribir artículos insertando sustantivos zombi y complican las cosas al lector.
Tardo un minuto en sonar como un académico con una frase como ésta:
El examen interseccional de las formaciones discursivas dentro de los discursos hegemónicos revela el despliegue de metanarrativas que enmascaran las asimetrías de poder subyacentes, haciendo necesario un desentrañamiento recursivo de los procesos de creación de significados para poner en primer plano las multiplicidades de subjetividades en perpetuo estado de flujo.
Y le costará unos cuantos espressos entender lo que esto significa.
Requiere un esfuerzo reducir las ideas anteriores a su núcleo y escribirlas en un inglés sencillo:
Examinar la forma de hablar de la gente y las historias que cuentan demuestra que las historias pueden ocultar quién tiene el poder. Tenemos que examinar de cerca las diferentes formas de pensar de la gente.
No es un ejemplo perfecto, pero espero que entienda lo que quiero decir: se necesita un gran esfuerzo para entender la versión 1 y menos esfuerzo para entender la versión 2.
Escribir con claridad requiere eliminar la complejidad superflua, lo que no es tarea fácil.
Nuestro trabajo como académicos no es hacer el mundo más complejo. Es hacer que la complejidad del mundo sea más accesible y comprensible.
En una revisión bibliográfica, una tarea fundamental es destilar la complejidad del mundo en un lenguaje que pueda comprenderse y utilizarse fácilmente.
Cuando algo puede leerse sin esfuerzo, es que se ha dedicado un gran esfuerzo a su redacción
Daft, R. L. (1995). Por qué recomendé que se rechazara su manuscrito. Publicar en ciencias de la organización, 1, 164.
Pinker, S. (2015). El sentido del estilo: La guía de la persona pensante para escribir en el siglo XXI.. Penguin Books.